PRESENTACIÓN DEL TALLER

Este nuevo Taller vertical de Arquitectura I – V esta integrado por un equipo docente que además de las trayectorias y experiencias individuales de cada uno en el ámbito académico y profesional, comparte una misma postura ética y profesional frente a la Arquitectura: contribuir a la formación de profesionales sensibles y comprometidos con su sociedad y su ambiente.
Muchos de nosotros, venimos trabajando en equipo desde hace tiempo en Proyecto arquitectónico y Proyecto urbano en el turno noche y también en Arquitectura I a V en el turno mañana.
El taller, es el ámbito preciso y adecuado para, entre alumnos y docentes, desarrollar el cuerpo teórico que se apoye en esta postura ética y guíe el sinnúmero de decisiones que involucran el proceso de diseño.


NUESTRO OFICIO
Para nuestro equipo, la Arquitectura no solo se concibe como un campo de conocimiento sino también como una práctica social, que como tal está determinada históricamente. Si bien existen distintas perspectivas y enfoques acerca del campo disciplinar de la arquitectura, podríamos decir que su objeto de conocimiento es el hábitat o más precisamente, las distintas formas de materializar la espacialidad humana.
Adquirir el oficio de proyectar para posteriormente construir, es uno de los desafíos del diseño.
Desde esta perspectiva, el Taller de Arquitectura es el ámbito troncal de formación y reflexión en Arquitectura y donde se inicia la experiencia de la futura práctica profesional. Necesitamos conocer las teorías y experiencias precedentes y a la vez ir construyendo una Teoría de la Arquitectura. De igual modo necesitamos adquirir saberes y destrezas inherentes a la concepción y materialización del hábitat, lo que caracteriza a esta práctica como una práctica proyectual, que en los últimos años se ha vuelto cada vez más compleja y diversificada y requiere cada día un mayor nivel de especialización.

CONTEXTO DE ACTUACION
El último cuarto del siglo XX se ha caracterizado por la globalización de la economía y el desarrollo y difusión de nuevas tecnologías de información. Uno de sus resultados ha sido el surgimiento de una cultura de la mundialización, desde la cual tienden a unificarse, sin distinción de origen, modelos, paradigmas interpretativos y soluciones supuestamente válidas en todo el planeta.
Bajo el influjo de la globalización, ha empezado a surgir y difundirse una arquitectura en la que la superficialidad y la neutralidad han adquirido una significación especial.
Una arquitectura de “marca” o de “autor” viene ocupando buena parte de las revistas especializadas del mundo, y en muchos casos es copiada o alentada sin reflexión previa.
Para reconocer el rumbo de la arquitectura en ese contexto se requiere elaborar un pensamiento crítico en una doble escala territorial, la local y la global, y ahondar en las especificidades históricas, culturales, sociales, económicas y tecnológicas de cada lugar, región o país, especificidades que determinan la identidad y potencial de desarrollo de esa practica arquitectónica.
Esto puede ayudarnos no solo a reconocer los efectos de esta homogeneización cultural sino también a conducir con cierta autonomía nuestras decisiones. La fórmula más conocida es “pensar globalmente y actuar de forma local”.,.
Este contexto mundial se caracteriza además por la creciente polarización social y fragmentación de los espacios urbanos donde conviven modernidad y atraso.
Los problemas de exclusión social y pobreza, las dificultades crecientes de acceso a una vivienda digna, el deterioro del ambiente, el crecimiento y densificación indiscriminada de nuestras ciudades, la sobreocupación y deterioro del espacio publico, sumado a la adopción de tecnologías inadecuadas y costosas, son algunos de los temas sobre los que deberemos reflexionar y enfrentar en nuestra practica profesional, tanto desde la Arquitectura como desde el Urbanismo.


NUESTRO OBJETIVOFormar futuros profesionales comprometidos con su medio, con una mirada crítica y a la vez creativa, capaces de intervenir en un mundo cada vez más complejo y polarizado en términos sociales, dando respuestas desde el diseño y la materialización constructiva. El mejor arquitecto que podemos formar será aquel que sea capaz de relacionar su producción arquitectónica con el mundo que lo rodea, aquel que pueda entender el contexto en el que le toca intervenir en sus aspectos sociales, culturales, económicos, tecnológicos y ambientales y pueda responder con respeto, sencillez, creatividad y eficiencia ante cada demanda.
Para lograr este objetivo, trabajaremos en la desactivación de la idea instalada de que el dibujo es el fin, recuperando el concepto de que es el medio, y que tiene la importancia fundamental de ser nuestro lenguaje comunicacional tanto para nuestros pares, como para constructores y legos.
La formulación del programa arquitectónico, así como la elección de materiales y de tecnologías constructivas deberán reconocer y asumir con compromiso los limites y condicionantes que imponen el medio social y económico de actuación, sin por ello abandonar la creatividad y eficiencia.

OBJETIVOS PEDAGOGICOS DEL TALLER
Se estimulará la modalidad de trabajo en taller, como espacio de producción y reflexión permanente en una experiencia de trabajo grupal donde interactúen alumnos y docentes, en correcciones grupales, clases específicas, elaboración de conclusiones, como formas específicas de construir conocimiento
La programación de los ejercicios estará basada en estrategias didácticas que estimulen la expresión gráfica, oral y escrita, la creatividad, la investigación, la capacidad de concreción, síntesis, abstracción y participación. Nos interesa que los alumnos entiendan el por qué y el para qué de un determinado tema de trabajo. En este sentido, cada ejercicio (proyecto) se descompone en numerosas unidades pedagógicas, relacionadas con distintas escalas de trabajo que persiguen a su vez, un determinado objetivo.
La evaluación de la experiencia educativa la realizaremos durante las diferentes instancias del proceso y no sólo sobre el trabajo final o entrega.
La evaluación del proceso tendrá en cuenta dos aspectos fundamentales: Que se esta evaluando un diseñador en formación, y Que esta evaluación debe hacerse a la luz de los objetivos trazados inicialmente.
Alentaremos la elaboración de un portfolio, donde el alumno explicita su evolución. El portfolio no es una carpeta donde se guarda “todo”, sino el lugar donde el alumno elige y compila elementos que reconoce como hitos en su proceso de diseño (una foto de arquitectura o no, un croquis, un ideograma, un dibujo propio o no, una corrección con su docente, una ecuación, una frase, una poseía, una partitura, etc.).
La presencia del portfolio en todos estos procesos, así como la exposición oral, escrita y gráfica, sumado a actividades artísticas como la literatura, la fotografía, la música o el cine, irán conformando en el alumno un conocimiento integral y universal, que diferencia la formación universitaria de la de un politécnico.